Ayer fui a la Telefónica 

Ayer fui a la Telefónica de la Av. Benavides en Miraflores.
 
He aprendido, gracias a ellos, que las personas y el tiempo no tienen el menor valor para la Telefónica. Si de vergüenza se trata, ellos no la tienen.
 
Les contaré sólo una pequeña parte de mi aventura de cliente preferencial y adulto mayor. Es decir, fácil de mecer.
Llegué a las 11 a. m. y salí a la 1p.m. 

No se imaginan lo entretenido que puede ser. La gente hace dos colas para que te entreguen un ticket.

Una vez que lo tienes, esperas que te llamen, pero para esperar tienen que estar de pie, ya que han quitado los asientos para poner propaganda física de los teléfonos celulares. 

También han disminuido el número de personal que atiende. Todos muy bonitos y arregladitos, tú vas a presentar un reclamo y te ofrecen un teléfono a precio de oferta o cambiarte a la nueva tecnología Fibra Óptica. Te explican sin saber lo que es y te quedas sin entender en qué consiste, pero es una nueva tecnología más rápida, no te pueden explicar las bondades que te otorga sólo que es más veloz que la actual.

Pero señorita mi reclamo es de abril, quiero que arreglen mi teléfono fijo, señor la nueva tecnología, señorita mi reclamo, señor, como le explico la nueva tecnología es mas rápida y la instalación es gratis.
 
En medio de mi explicación a la representante, que casi no la escuchaba ya que dos señores alterados gritaban porque no los entendían o no los querían entender, mantuve la calma.

Nuevamente le explique, necesitó que arreglen mi teléfono fijo, ese teléfono tiene instalación de cobre y ahora la nueva tecnología.

Gracias a Dios no perdí la paciencia y grite sin grosería como los otros, sino muy profesional, QUIERO QUE REPAREN MI TELEFONO FIJO.
Señor, le vamos a dar un servicio DIPLOMATICO, en el transcurso de 24 horas lo van a llamar. Me entregó un papel con el número diplomático. Tranquilo y satisfecho salí del local, sin ganas de almorzar y de mandar todo al diablo y cambiarme de empresa.
 
Pero las sorpresas siempre se dan y causan alegría. Suena mi teléfono “Hola” hablamos de la Telefónica. Tuve que sentarme en una escalera de un edificio, mi corazón se alteró, mis nervios se tensaron , no me salía la voz hasta que por fin pude decir “si él contesta”¿señor, cuándo podemos ir a su casa para ver lo de la instalación de la fibra óptica? perdón… No es sobre mi reclamo del teléfono fijo, si pero es de cobre y eso toma tiempo, pero la fibra óptica.

Con mucha calma colgué el teléfono y grité de voz en cuello Cara…
Hij……de P…., Mal pari…. Y unas cuantas lisuras antiguas.